Lisinopril vs alternativas: ¿Cuál es la mejor opción para tu presión arterial?
oct, 31 2025
Comparador de alternativas al lisinopril
¿Tienes tos seca con el lisinopril?
Si la tos seca es tu principal problema, esta herramienta te ayudará a elegir la mejor alternativa.
Si te han recetado lisinopril para la presión arterial, probablemente te estés preguntando si hay otras opciones mejores, más baratas o con menos efectos secundarios. No estás solo. Millones de personas en todo el mundo toman este medicamento, pero muchos terminan buscando alternativas por culpa de la tos seca, los mareos o simplemente porque no les funciona como esperaban. La buena noticia es que hay varias alternativas válidas, y no todas son iguales. Lo que funciona para tu vecino puede no funcionar para ti. Aquí te explico de forma clara, sin tecnicismos, qué opciones existen, cómo se comparan y cuándo cada una puede ser la mejor elección.
¿Qué es el lisinopril y cómo funciona?
El lisinopril es un inhibidor de la ECA que bloquea una enzima llamada angiotensina-converting enzyme, reduciendo la producción de una sustancia que aprieta los vasos sanguíneos. Esto permite que la sangre fluya con más facilidad, bajando la presión arterial.. Se usa principalmente para tratar la hipertensión, pero también para proteger el corazón después de un infarto y para frenar el daño renal en personas con diabetes. Es barato, está disponible como genérico y se toma una vez al día. Pero tiene un problema común: la tos seca. Aproximadamente 1 de cada 5 personas que lo toman terminan con una tos persistente que no mejora con medicamentos para la tos. Si eso te pasa, no es algo que debas aguantar. Hay otras opciones.
Alternativas directas: otros inhibidores de la ECA
Si te gusta el mecanismo del lisinopril pero no toleras sus efectos secundarios, puedes probar otro medicamento del mismo grupo. Estos son los más comunes:
- Enalapril: Funciona casi igual que el lisinopril, pero se necesita tomarlo dos veces al día. Es más barato en algunos países, pero el riesgo de tos seca es similar.
- Ramipril: A veces se usa si tienes riesgo cardiovascular alto. Algunos estudios sugieren que puede proteger mejor el corazón que el lisinopril, pero la diferencia es pequeña y no vale la pena cambiar solo por eso.
- Benazepril: Menos usado, pero útil si necesitas una opción con menos interacciones con otros medicamentos.
El problema con todos estos es que comparten el mismo defecto: la tos seca. Si ya la tienes con lisinopril, es muy probable que la tengas con cualquiera de estos. No vale la pena probarlos uno por uno si ese es tu principal problema.
La mejor alternativa para la tos seca: los ARB
Si la tos seca es tu mayor problema, los bloqueadores de los receptores de angiotensina (ARB) son la alternativa más lógica. Funcionan en el mismo sistema que los inhibidores de la ECA, pero en un punto diferente. En lugar de bloquear la enzima, bloquean directamente la acción de la angiotensina II en los vasos sanguíneos. Esto baja la presión igual, pero sin activar la vía que causa la tos..
Los ARB más usados son:
- Losartán: El más estudiado. Es barato, genérico, y tiene un beneficio extra: puede reducir la proteína en la orina en personas con diabetes. Muchos médicos lo usan como primera alternativa cuando el lisinopril causa tos.
- Valsartán: Se usa más en pacientes con insuficiencia cardíaca. Es ligeramente más caro, pero tiene buenos resultados en personas que han tenido infartos.
- Olmesartán: Más potente que los otros, pero también con más riesgo de efectos gastrointestinales. No es la primera opción para todos.
Estudios de la American Heart Association muestran que menos del 5% de las personas que cambian de un inhibidor de la ECA a un ARB siguen teniendo tos. Eso significa que si la tos te está volviendo loco, un ARB como losartán puede ser tu mejor apuesta.
Alternativas de otro grupo: los diuréticos y bloqueadores de canales de calcio
Si los ARB tampoco te funcionan, o si tu médico quiere combinar medicamentos, hay otras clases que no tienen nada que ver con la ECA:
- Diuréticos (como la hidroclorotiazida): Ayudan a tu cuerpo a eliminar sal y agua. Son muy baratos y efectivos, especialmente en personas mayores o de raza negra. Pueden causar bajos niveles de potasio, por lo que a veces se combinan con un ARB.
- Bloqueadores de canales de calcio (como la amlodipina): Relajan los vasos sanguíneos directamente. Son excelentes para personas con presión arterial alta y dolor de pecho. No causan tos, y a diferencia de los inhibidores de la ECA, no afectan los riñones. Pueden causar hinchazón en los tobillos, pero es manejable.
La combinación de un ARB con un diurético o un bloqueador de canales de calcio es una de las más usadas en la práctica clínica. Muchos pacientes necesitan dos medicamentos para controlar bien su presión, y esta combinación es más eficaz que aumentar la dosis de un solo fármaco.
Comparación rápida: lisinopril vs alternativas
| Medicamento | Tipo | ¿Causa tos seca? | ¿Es genérico? | ¿Dosis diaria? | Beneficio extra |
|---|---|---|---|---|---|
| Lisinopril | Inhibidor de la ECA | Sí (15-20%) | Sí | 1 vez | Protege riñones en diabéticos |
| Losartán | ARB | No (menos del 5%) | Sí | 1 vez | Reduce proteína en orina |
| Valsartán | ARB | No | Sí | 1 vez | Protege corazón tras infarto |
| Amlodipino | Bloqueador de canales de calcio | No | Sí | 1 vez | Alivia angina |
| Hidroclorotiazida | Diurético | No | Sí | 1 vez | Baja presión en ancianos |
Como ves, los ARB como losartán y valsartán son las alternativas más cercanas al lisinopril en eficacia, pero sin el principal inconveniente. Si tu presión no está bien controlada con uno solo, combinar un ARB con un diurético o amlodipino es una estrategia sólida respaldada por guías internacionales.
¿Cuándo no cambiar de lisinopril?
No todos necesitan cambiar. Si tomas lisinopril y no tienes tos, no te mareas, tu presión está controlada y no tienes otros efectos secundarios, no hay razón para cambiar. Muchas personas lo toman durante años sin problemas. El cambio solo tiene sentido si:
- Tienes tos seca que no mejora
- Te dan mareos frecuentes, especialmente al levantarte
- Te subió la potasa (potasio) en los análisis
- Te costó mucho pagar el medicamento y buscas algo más económico
Si ninguno de estos puntos te aplica, sigue con lo que tienes. Cambiar por cambiar puede traer nuevos efectos secundarios.
¿Qué pasa si el medicamento no funciona?
Algunas personas toman lisinopril o sus alternativas durante semanas y sienten que su presión no baja. Eso puede deberse a varias cosas:
- No estás tomando el medicamento todos los días, o lo tomas con comida que lo bloquea (el lisinopril se toma con el estómago vacío).
- Tienes resistencia a la insulina o obesidad abdominal, lo que hace que la presión sea más difícil de controlar.
- Estás tomando antiinflamatorios como el ibuprofeno, que contrarrestan el efecto de los medicamentos para la presión.
- Tienes apnea del sueño, que eleva la presión sin que te des cuenta.
Si el medicamento no funciona, no aumentes la dosis por tu cuenta. Habla con tu médico. A veces, el problema no es el medicamento, sino el estilo de vida. Reducir la sal, perder 5 kilos, dejar de fumar o tratar la apnea pueden hacer más que cualquier pastilla.
¿Cuál es la alternativa más económica?
En la mayoría de los países, los genéricos son la mejor opción. El lisinopril, losartán y amlodipino cuestan menos de 5 dólares al mes en muchas farmacias. La hidroclorotiazida puede costar menos de 2 dólares. Valsartán es un poco más caro, pero también tiene genéricos ahora. Evita las versiones de marca si no hay diferencia real. No hay evidencia de que un medicamento de marca funcione mejor que su genérico en hipertensión.
¿Qué pasa si estoy embarazada?
Si estás embarazada o planeas quedarte embarazada, no tomes lisinopril ni ningún otro inhibidor de la ECA ni ARB. Estos medicamentos pueden causar malformaciones graves en el feto. Si estás embarazada y tienes presión alta, tu médico te cambiará a un medicamento seguro como la metildopa o la labetalol. Nunca los tomes sin consultar primero.
Conclusión: ¿Qué debes hacer?
Si el lisinopril te funciona y no te causa molestias, quédate con él. Si no, la mejor alternativa es un ARB como losartán o valsartán. Son igual de efectivos, casi tan baratos y casi nunca causan tos. Si necesitas más ayuda para bajar la presión, combínalos con un diurético o un bloqueador de canales de calcio. Nunca cambies por tu cuenta. Habla con tu médico, lleva tus análisis y explica qué síntomas tienes. La presión arterial se controla mejor con una estrategia personalizada, no con un medicamento "más fuerte".
Lo más importante: no te rindas. La hipertensión no es una sentencia. Con el medicamento correcto y unos pequeños cambios en el estilo de vida, puedes vivir muchos años sin complicaciones.
¿El lisinopril causa pérdida de cabello?
No, la pérdida de cabello no es un efecto secundario común del lisinopril. Aunque algunos pacientes reportan cambios en el cabello, no hay evidencia científica que lo vincule directamente. Si estás perdiendo cabello, podría deberse a estrés, deficiencias nutricionales, hormonas o incluso a otro medicamento que tomes. Habla con tu médico para descartar otras causas.
¿Puedo tomar lisinopril con potasio?
No. El lisinopril puede hacer que tu cuerpo retenga potasio. Si tomas suplementos de potasio o sales de bajo contenido de sodio que lo contienen, puedes subir demasiado el nivel en sangre, lo que puede ser peligroso y causar ritmos cardíacos anormales. Evita estos suplementos y revisa las etiquetas de tus alimentos. Tu médico te pedirá controles de potasio regularmente.
¿Qué pasa si me olvido de tomar una dosis?
Si te olvidas de tomar una dosis, tómala tan pronto como te acuerdes. Pero si ya es casi hora de la siguiente, no dupliques la dosis. Solo salta la que olvidaste y sigue con tu horario normal. Saltarte una dosis ocasional no es grave, pero no lo hagas a menudo. La presión arterial se controla mejor con una toma constante.
¿El lisinopril afecta la función renal?
En personas con enfermedad renal crónica, el lisinopril puede proteger los riñones a largo plazo. Pero en algunos casos, especialmente si ya tienes insuficiencia renal avanzada o deshidratación, puede hacer que los niveles de creatinina suban temporalmente. Esto no siempre significa daño, pero tu médico lo monitoreará con análisis de sangre. Nunca lo suspendas sin consulta si te lo recetaron para proteger tus riñones.
¿Cuánto tiempo tarda en hacer efecto el lisinopril o sus alternativas?
Puedes ver una ligera caída en la presión en unos días, pero el efecto completo tarda de 2 a 6 semanas. No te desanimes si no notas cambios inmediatos. La presión arterial se controla con el tiempo, no con la primera pastilla. Mantén la toma constante y sigue las recomendaciones de tu médico.
¿Qué sigue después?
Si estás considerando cambiar de medicamento, agenda una cita con tu médico. Lleva una lista de tus síntomas, tus medicamentos actuales y cualquier duda que tengas. Pídele que te explique por qué te recetó lisinopril y qué alternativas podrían funcionar mejor para ti. No aceptes una respuesta vaga como "es lo que hay". Tu presión arterial es importante, y hay opciones. Con la información correcta, puedes tomar una decisión que te haga sentir mejor y más seguro.