Ringworm y Tinea: Infecciones Fúngicas de la Piel y Cremas Antifúngicas Efectivas
dic, 11 2025
El nombre ringworm suena como si fuera un gusano, pero no lo es. Nada tiene que ver con animales. Es una infección de la piel causada por hongos, y aunque parece algo raro o anticuado, afecta a millones de personas cada año, incluso en España. Se llama tinea o dermatofitosis en términos médicos, y es mucho más común de lo que mucha gente cree. Si has visto una mancha roja en forma de anillo en la piel, con bordes escamosos y el centro más claro, probablemente sea esto. Y lo peor no es solo la picazón: si no se trata, puede extenderse, infectar el cuero cabelludo, los pies o incluso las uñas, y volver una y otra vez.
¿Qué es realmente la tinea?
La tinea no es una sola enfermedad, sino un grupo de infecciones causadas por hongos llamados dermatofitos. Los tres géneros principales son Trichophyton, Microsporum y Epidermophyton. Estos hongos viven en la capa externa de la piel, el cabello y las uñas, y se alimentan de queratina, una proteína que forma parte de estos tejidos. No invaden órganos internos, pero sí se propagan rápido. La infección se desarrolla en 4 a 14 días después del contacto, aunque a veces tarda hasta tres semanas en hacerse visible.
Lo curioso es que, aunque es contagiosa, no es un signo de mala higiene. Cualquiera puede contagiarse. Los hongos aman los lugares cálidos y húmedos: duchas públicas, vestuarios, piscinas, calzado apretado, sudor excesivo. Y no necesitas tocar a alguien infectado directamente. Una toalla, una alfombra, un casco de fútbol o incluso el suelo de un gimnasio pueden ser fuente de infección.
Los tipos más comunes de tinea y cómo reconocerlos
No todas las infecciones por hongos son iguales. Dependen de dónde se instalan en el cuerpo. Aquí te explico los más frecuentes:
- Tinea corporis (ringworm del cuerpo): Es la clásica mancha roja en forma de anillo, con bordes elevados y escamosos, y el centro más claro. Empieza pequeño, de medio centímetro, y puede crecer hasta 3-5 cm en pocos días. Aparece en brazos, piernas, torso. Es la forma más fácil de identificar.
- Tinea pedis (pie de atleta): Afecta sobre todo entre los dedos de los pies. La piel se enrojece, se agrieta, se descama y pica mucho. A veces huele mal, y puede salir ampollas. Es tan común que el 15% de todos los casos de tinea son de esta forma. Si usas zapatillas deportivas todo el día o andas descalzo en la ducha del gimnasio, estás en riesgo.
- Tinea cruris (picazón de atleta): Se localiza en la ingle, muslos internos y glúteos. Es una mancha roja, con bordes definidos, que pica intensamente. Más frecuente en hombres, especialmente si transpiran mucho o usan ropa ajustada.
- Tinea capitis (ringworm del cuero cabelludo): Esta es la más preocupante, sobre todo en niños. No es solo una mancha: puede causar parches calvos, con escamas, o incluso bultos inflamados y llenos de pus llamados queriones. Afecta al 5-10% de los niños con infecciones por hongos, y si no se trata, puede dejar cicatrices permanentes.
- Tinea unguium (infección de uñas): Cambia el color de las uñas -se ponen amarillas, blancas o marrones-, se vuelven gruesas (hasta tres veces su tamaño normal), frágiles y quebradizas. Afecta más a las uñas de los pies que a las de las manos, porque los zapatos crean un ambiente perfecto para los hongos.
¿Cómo se contagia?
El contagio ocurre de tres formas principales:
- De persona a persona: El 60% de los casos. Si tocas la piel infectada de alguien, o usas su ropa, toalla o peine, puedes contagiarte.
- De superficies contaminadas: El 30%. Suelos de duchas, colchones, alfombras, equipajes, incluso el suelo de un gimnasio. Los hongos pueden sobrevivir semanas en estos lugares.
- De animales a humanos: El 10%. Gatos, perros, conejos y roedores pueden llevar hongos sin mostrar síntomas. Si tienes mascotas y notas que se rascan mucho o tienen parches sin pelo, revisa su piel.
Algunos factores aumentan el riesgo de forma clara: usar calzado cerrado todo el día, sudar mucho (hiperhidrosis afecta al 3% de la población), practicar deportes de contacto como el lucha libre (donde hasta el 84% de los atletas tienen algún tipo de tinea), o trabajar con animales (veterinarios y cuidadores tienen un riesgo del 15-20% más alto).
Cremas antifúngicas: ¿Cuál funciona mejor?
Para la mayoría de los casos de tinea en la piel, la primera línea de tratamiento es una crema antifúngica de venta libre. No necesitas receta, pero sí usarla bien. Aquí te digo cuáles son las más efectivas y cómo usarlas:
- Clotrimazol (1%): Muy común, económico. Funciona en el 70-80% de los casos, pero requiere 2-4 semanas de uso, dos veces al día. Si dejas de usarla cuando la picazón desaparece, volverá.
- Miconazol (2%): Similar al clotrimazol, un poco menos eficaz (65-75%), pero también muy accesible.
- Terbinafina (1%): La más rápida y eficaz. Tiene una tasa de éxito del 80-90%. Muchos usuarios notan mejoría en 3-5 días, y el tratamiento suele durar solo 1-2 semanas. Es la que más recomiendan dermatólogos hoy en día. Se vende como Lamisil AT.
- Ketoconazol (2%): También muy efectivo (75-85%), pero puede causar más irritación en pieles sensibles.
La clave no es qué crema elijas, sino cómo la usas. Aplica una capa fina sobre la zona afectada y un poco más allá, como 2 cm de borde. Hazlo dos veces al día, sin saltarte días. No te laves la zona justo después de aplicarla. Y no dejes de usarla hasta que pase el plazo, aunque ya no veas nada. El hongo puede estar vivo debajo de la piel, y si lo dejas, regresa.
¿Cuándo necesitas pastillas?
Si la infección está en el cuero cabelludo, las uñas, o es muy extensa, las cremas no bastan. En esos casos, se necesitan antifúngicos orales. La terbinafina en pastillas (250 mg al día) es la más usada. Para tinea capitis en niños, se toma durante 4-6 semanas, con una tasa de curación del 85-90%. Para uñas, puede llevar hasta 12 semanas, porque las uñas crecen lentamente.
Estos medicamentos tienen efectos secundarios: pueden afectar el hígado, así que el médico suele pedir un análisis de sangre antes y durante el tratamiento. No los tomes sin supervisión médica. Y nunca los compartas.
Lo que la gente hace mal (y por qué vuelve)
Una encuesta en foros de salud reveló algo preocupante: el 68% de los usuarios deja de usar la crema tan pronto como la picazón se va. Pero eso es como apagar el fuego con agua, sin sacar las brasas. El 45% de esos casos vuelve en semanas. La infección no desaparece por la piel, sino por dentro. Los hongos se esconden en los folículos pilosos o bajo las uñas.
También hay quienes usan remedios caseros como aceite de árbol de té. Aunque lo venden como “natural”, un estudio de Cochrane en 2021 encontró que solo limpia el 40-50% de los hongos, frente al 70-90% de las cremas farmacéuticas. No es una alternativa confiable.
Prevención: Cómo evitar que vuelva
La mejor forma de no tener tinea es no darle oportunidad. Aquí lo que realmente funciona:
- Usa chanclas en duchas públicas, vestuarios y piscinas. Reduce el riesgo en un 45%.
- Cambia de calcetines al menos una vez al día. Si sudas mucho, cámbialos dos veces.
- No compartas toallas, peines, ropa o calzado. Cada objeto compartido aumenta el riesgo de contagio en un 30%.
- Mantén la piel seca. Sécate bien después de bañarte, especialmente entre los dedos y en la ingle.
- Si tienes mascotas con pérdida de pelo o se rascan mucho, llévalas al veterinario. Pueden ser portadoras silenciosas.
- No uses calzado apretado todo el día. Deja que tus pies respiren.
¿Quién corre más riesgo?
No todos tienen el mismo riesgo. Los niños menores de 10 años son los más afectados por tinea capitis. Los adultos mayores y personas con sistemas inmunes debilitados (por diabetes, VIH, quimioterapia) tienen hasta 3.5 veces más probabilidades de que el tratamiento falle. En estos casos, la infección puede extenderse más, tardar más en sanar, o incluso complicarse.
Y hay un impacto social que nadie habla: un estudio de 2022 encontró que el 73% de los adolescentes con ringworm visible sufrieron burlas o se sintieron aislados. La imagen de una mancha roja en la piel puede ser estigmatizante, especialmente en la escuela. Por eso, tratarla rápido no es solo una cuestión de salud, sino de bienestar emocional.
Costo y acceso
En Estados Unidos, se gastan 500 millones de dólares al año en tratamientos de tinea. En España, una crema antifúngica de venta libre cuesta entre 5 y 15 euros, con un promedio de 8-10 euros. Las pastillas con receta pueden ir de 25 a 150 euros, dependiendo del seguro. No es caro comparado con otras enfermedades, pero si se retrasa el tratamiento, el costo sube: más visitas al médico, más medicamentos, más tiempo perdido.
La buena noticia: la mayoría de los casos se curan con la crema correcta y el uso adecuado. La mala noticia: muchos lo arruinan por impaciencia.
¿Qué pasa con la resistencia?
Un estudio publicado en 2022 en la Journal of the American Academy of Dermatology encontró que entre 2018 y 2022, los hongos resistentes a la terbinafina aumentaron un 12%. No es una epidemia, pero sí una advertencia. Si has usado la misma crema durante meses y no funciona, puede que el hongo se haya adaptado. En esos casos, el dermatólogo puede cambiar el medicamento o combinar tratamientos.
¿El ringworm es lo mismo que la tinea?
Sí, son lo mismo. "Ringworm" es el nombre popular, usado por la gente común. "Tinea" o "dermatofitosis" es el nombre médico. Ambos se refieren a la infección por hongos que causa manchas rojas en forma de anillo en la piel, el cuero cabelludo o las uñas.
¿Puedo usar la misma crema para el pie de atleta y para el cuerpo?
Sí, muchas cremas funcionan para ambos, como la terbinafina o el clotrimazol. Pero si tienes infección en las uñas o en el cuero cabelludo, necesitas otro tipo de tratamiento. Las cremas no penetran bien en las uñas ni en el folículo piloso. En esos casos, se necesitan pastillas.
¿Cuánto tiempo tarda en desaparecer el ringworm?
Con tratamiento adecuado, la mancha visible suele desaparecer en 1-2 semanas. Pero el hongo puede seguir vivo debajo de la piel. Por eso, se recomienda seguir usando la crema 2-4 semanas completas, incluso si ya no se ve nada. La piel sana tarda en recuperarse del todo.
¿El aceite de árbol de té sirve para curar el ringworm?
Algunas personas lo usan, pero no hay pruebas suficientes de que funcione. Un estudio de Cochrane en 2021 mostró que limpia solo entre el 40% y el 50% de los hongos. Las cremas farmacéuticas logran entre el 70% y el 90%. No es una alternativa confiable, especialmente si tienes una infección activa.
¿Puedo ir al gimnasio si tengo ringworm?
Sí, pero con precauciones. Cubre la zona con un vendaje limpio, usa ropa que no toque la infección, y nunca compartas toallas, equipamiento o calzado. Lávate bien después de entrenar y pon chanclas en las duchas. Así reduces el riesgo de contagiar a otros.
¿El ringworm se puede prevenir con desinfectantes?
No basta con limpiar con desinfectante común. Los hongos son resistentes. Usa productos específicos para hongos en superficies, o una solución de lejía diluida (1 parte de lejía por 10 de agua). Lava la ropa y toallas a temperatura alta (60°C o más) y sécalas bien al sol. El calor y la sequedad matan los hongos.
Gabriel Peña
diciembre 11, 2025 AT 16:50En Colombia también es común, sobre todo en zonas tropicales. Mi hermano lo tuvo en la pierna y lo tratamos con clotrimazol, pero lo dejó de usar cuando ya no picaba... y volvió como un fantasma. Ahora sí lo termina, y ni rastro.
La clave es no ser impaciente, punto.
Y sí, las duchas del gimnasio son una trampa.
¡Chanclas siempre!
Paulina Pocztowska
diciembre 12, 2025 AT 06:28¡Ay, Dios mío, qué alivio leer esto! Yo creía que era alergia, o mala suerte, o que me estaba volviendo loca por la picazón…
¡La tinea del cuero cabelludo me arrancó un parche de pelo en la sien! Mi hijo lo tuvo también, y no lo sabíamos… pensamos que era estrés, o que se había rascado demasiado…
Terbinafina, sí, sí, sí, la usamos, y en 10 días ya se veía la piel nueva…
¡Pero no dejé de usarla, ni un día! ¡Ni un solo día! ¡Nunca más!
Y ahora, cada vez que va a la piscina, ¡chanclas, chanclas, chanclas! ¡Y toalla personal! ¡Nada de compartir!
Gracias por explicarlo tan claro… ¡me salvaste la vida!