Medicina China: qué es y por qué cada vez más española la usa

Si alguna vez te has preguntado por qué aparecen cada vez más los remedios chinos en farmacias o en blogs de salud, aquí tienes la respuesta sencilla: la medicina china combina hierbas, alimentación y técnicas como la acupuntura para equilibrar el cuerpo. No se trata de magia, sino de siglos de observación y de ajustar la energía vital, o "qi", según la tradición.

En España, la gente la busca para aliviar dolores crónicos, mejorar el sueño o reforzar la inmunidad, y lo hace porque suele ser más natural que algunos fármacos industriales. Pero, como cualquier tratamiento, hay que usarla con criterio y, sobre todo, con información fiable.

Principios básicos de la medicina china

La base de esta medicina es el concepto de equilibrio entre el yin (frío, pasivo) y el yang (calor, activo). Cuando ese balance se rompe, aparecen los síntomas. Las hierbas chinas se eligen para restablecer la armonía, y cada combinación está pensada para actuar en órganos concretos.

Otra pieza clave es la acupuntura, que consiste en pinchar puntos específicos con agujas muy finas. No duele, y suele ayudar a regular la circulación del "qi". En la práctica española, se combina con fisioterapia o con tratamientos habituales sin problemas, siempre que el profesional esté debidamente certificado.

Cómo empezar con la medicina china en casa

Lo primero es consultar a un especialista en medicina tradicional china (MTC). Busca un profesional registrado en la asociación española de MTC y pide una evaluación personalizada. No intentes automedicarte con hierbas vendidas en tiendas sin orientación; algunas pueden interactuar con medicamentos que ya tomas.

Si ya tienes claro el diagnóstico, puedes probar con productos de venta libre como el té de jengibre, la raíz de astrágalo o la corteza de canela, que son seguros para la mayoría. Empieza con dosis pequeñas y observa cómo te sientes durante una o dos semanas.

Para la acupuntura, la primera sesión suele durar entre 30 y 45 minutos. El profesional te explicará qué puntos ha tratado y cómo puedes apoyar el proceso con ejercicios de respiración o con una dieta basada en alimentos tibios (sopas, verduras al vapor).

Recuerda que la medicina china no sustituye a la medicina convencional, sino que la complementa. Si tienes una afección grave, sigue el tratamiento prescrito por tu médico y habla con él antes de añadir cualquier terapia china.

En resumen, la medicina china puede ser una herramienta útil para mejorar tu bienestar si la utilizas con información correcta y bajo supervisión. Explora, pregunta y experimenta de forma segura: tu salud te lo agradecerá.