Sobredosis de betabloqueadores: qué es y cómo actuar

Si alguna vez has tomado un betabloqueador para la presión o el corazón, sabes que su objetivo es reducir la velocidad del latido. Pero ¿qué pasa si la dosis supera lo recomendado? Una sobredosis puede pasar rápido y los efectos no son menores. Aquí te explico, de forma simple, qué buscar y qué hacer.

Síntomas más comunes

Los betabloqueadores ralentizan el corazón, así que cuando hay exceso aparecen signos como bradicardia (latidos muy lentos), mareos intensos, visión borrosa y sensación de desmayo. También puedes notar hipotensión (presión baja), sudoración fría y fatiga extrema. En casos graves aparecen confusión, dificultad para respirar y, en algunos casos, convulsiones.

Cómo actuar en caso de sobredosis

Lo primero es no entrar en pánico, pero sí actuar rápido. Si la persona está consciente, hazla sentar o recostarse con las piernas elevadas para mejorar el flujo sanguíneo. Llama al 112 o al número de emergencias local y menciona que se trata de una sobredosis de betabloqueador.

No le des alimentos ni bebidas, excepto si el médico lo indica. Evita que tome más medicación y, si está inconsciente, verifica que la respiración sea normal; si no, inicia maniobras de reanimación básica mientras llegan los servicios de urgencia.

En el hospital, el tratamiento suele incluir gluconato de calcio para contrarrestar el efecto sobre el corazón, y a veces atropina para subir la frecuencia cardíaca. En casos muy graves, pueden usar una bomba de apoyo circulatorio o hemodiálisis para eliminar el fármaco.

Para prevenir una sobredosis, sigue siempre la dosis que te indica el médico. No ajustas la cantidad por tu cuenta y guarda el medicamento fuera del alcance de niños. Si notas que la pastilla no se absorbe bien o tienes efectos secundarios, consulta antes de cambiar la pauta.

¿Tomas varios fármacos al mismo tiempo? Algunos, como los antidiabéticos o los antiinflamatorios, pueden potenciar el efecto de los betabloqueadores. Revisa con tu farmacéutico o médico todas las combinaciones que tienes en casa.

En caso de que la sobredosis haya sido accidental, por ejemplo por confusión con otro comprimido, lleva el envase a la urgencia. Los profesionales pueden identificar el ingrediente exacto y actuar con mayor precisión.

Recuerda que la información no sustituye la valoración médica, pero conocer los signos y pasos básicos te da una ventaja importante mientras llega la ayuda profesional.

¿Te quedó alguna duda? Pregunta a tu médico o farmacéutico la próxima vez que recibas una receta de betabloqueador. Conocer bien tu tratamiento es la mejor defensa contra una sobredosis inesperada.