
Deficiencia de folato: causas, síntomas y tratamiento
Descubre qué provoca la deficiencia de folato, sus señales en el cuerpo y cómo tratarla eficazmente con dieta y suplementos.
El ácido fólico es una vitamina del grupo B que el cuerpo necesita para producir y reparar el ADN. Lo encontramos en alimentos como las verduras de hoja verde, legumbres y cítricos, pero a veces la dieta no alcanza y se recurre a suplementos. La falta de ácido fólico puede causar anemia, problemas digestivos y, lo más importante, aumentar el riesgo de defectos del tubo neural en el bebé si la mujer está embarazada.
En la práctica, el ácido fólico se usa para tres cosas clave. Primero, prevenir la anemia megaloblástica, una forma de anemia que produce cansancio y palidez. Segundo, reducir el riesgo de malformaciones congénitas en el embarazo; por eso los médicos recomiendan 400 µg diarios antes de quedar embarazada y durante el primer trimestre. Tercero, algunos tratamientos de quimioterapia o de enfermedad cardiovascular indican suplementos de ácido fólico para minimizar efectos secundarios. Además, estudios recientes vinculan niveles adecuados de ácido fólico con una mejor función cognitiva en adultos mayores.
La dosis estándar para adultos sanos es 400 µg al día, que se cubre fácilmente con una dieta equilibrada. En casos de embarazo o lactancia, los profesionales pueden aumentar la dosis a 600‑800 µg. No excedas los 1 000 µg sin supervisión médica, porque un exceso puede ocultar síntomas de deficiencia de vitamina B12 y provocar problemas neurológicos. Lo mejor es tomar el suplemento con la comida principal para mejorar su absorción. Si ya consumes alimentos fortificados, ajusta la cantidad del suplemento para evitar duplicar la dosis.
Otro punto a considerar son las interacciones. El ácido fólico puede reducir la eficacia de algunos medicamentos como el metotrexato, usado en tratamientos de artritis y cáncer. Si tomas este fármaco, consulta al médico antes de iniciar cualquier suplemento. También, el consumo de alcohol en exceso disminuye la absorción de la vitamina, así que modera la ingesta si estás suplementándote.
¿Cuándo es momento de comprobar tus niveles? Si notas síntomas como fatiga constante, dificultad para concentrarte o una lengua inflamada, pide a tu médico un análisis de sangre. Un sencillo examen de folato sérico indica si necesitas ajustar la dosis. Recuerda que la prevención es más fácil que corregir una deficiencia avanzada.
En resumen, el ácido fólico es esencial para la salud celular, la prevención de defectos congénitos y la adecuada formación de glóbulos rojos. Con una dosis correcta y supervisión médica cuando sea necesario, puedes aprovechar sus beneficios sin riesgos. Mantén una dieta rica en verduras, complementa con suplementos si tu estilo de vida lo requiere, y consulta siempre a tu profesional de salud para personalizar la cantidad que mejor se adapte a ti.
Descubre qué provoca la deficiencia de folato, sus señales en el cuerpo y cómo tratarla eficazmente con dieta y suplementos.