
Amiodarona en urgencias cardiacas: cuándo usarla y dosis (ACLS 2025)
Guía práctica y actualizada para usar amiodarona en urgencias cardiacas: indicaciones, dosis adultas y pediátricas, seguridad, compatibilidades y elección frente a lidocaína.
Si trabajas en urgencias o simplemente te interesa la reanimación, el ACLS (Advanced Cardiovascular Life Support) 2025 tiene novedades que debes conocer. No te compliques con textos académicos; aquí te explico de forma directa los cambios clave, los fármacos que vas a usar y trucos para aplicar los algoritmos sin perder la calma.
El algoritmo de paro cardíaco sigue siendo el mismo en su estructura básica, pero se han afinado los tiempos de compresión y la prioridad de la desfibrilación. Ahora se recomienda iniciar con 30 compresiones y 2 ventilaciones, pero si el equipo está muy cansado, pasa a 100 compresiones continuas antes de la primera ventilación. Además, la guía destaca que la dosis de adrenalina se mantiene en 1 mg cada 3‑5 minutos, pero se sugiere evaluar la respuesta clínica antes de repetirla.
Otro punto importante: la identificación temprana de la causa reversible (las “4H y 4T”) se ha simplificado. En lugar de revisar cada factor de forma aislada, se propone un “chequeo rápido” de hipoxia, hipovolemia, hipotermia y hidrógeno (acidosis). Si detectas alguna de estas, actúas de inmediato antes de seguir con las compresiones.
Los fármacos que más aparecen en ACLS 2025 son adrenalina, amiodarona, lidocaína y vasopresina. La adrenalina sigue siendo la primera elección para paro ventricular, pero la amiodarona ahora se administra en una dosis inicial de 300 mg seguida de 150 mg si la arritmia persiste. La lidocaína es una alternativa si la amiodarona no está disponible o si el paciente tiene problemas renales.
La vasopresina, que antes se usaba como sustituta de la adrenalina, ahora se reserva para casos específicos de choque séptico o hipotensión refractory. Recuerda siempre ajustar la dosis al peso del paciente y verificar posibles alergias antes de inyectar.
Un consejo práctico: lleva siempre una bolsa de premezcla con los fármacos más usados. Así evitas buscar diluyentes en medio del paro y reduces el tiempo de administración.
Finalmente, la capacitación continúa siendo crucial. Los cursos ACLS 2025 incluyen simulaciones con maniquíes de alta fidelidad y entrenamiento en situaciones reales de trauma. Participar en al menos un taller al año mantiene tus reflejos afinados y te ayuda a memorizar los pasos sin pensarlo.
En resumen, ACLS 2025 no cambia la esencia del soporte vital, pero sí afina los tiempos, simplifica la identificación de causas y actualiza las dosis de los fármacos más comunes. Aplica estos puntos en tu próximo turno y notarás la diferencia. ¡A entrenar y salvar vidas con confianza!
Guía práctica y actualizada para usar amiodarona en urgencias cardiacas: indicaciones, dosis adultas y pediátricas, seguridad, compatibilidades y elección frente a lidocaína.